ROMPIENDO PARADIGMAS

Como enfrentar los retos y combatir nuestros miedos. Desde cuando tenemos miedo, estos persisten a traves del tiempo y si persisten que hacemos para combatirlos y si no los combatimos que pasa

sábado, 28 de agosto de 2010

Valor Agregado

CASI todas las empresas se hacen la misma pregunta: ¿Que quiere mi cliente?  Hoy por hoy la respuesta ya no solo es el 2x1, si nos damos cuenta muchas empresas unas mas, otras menos se esfuerzan en brindar una serie de pequeños valores agregados,  materiales muchos de ellos,  consistentes en mayor o menor grado que por supuesto atraen al consumidor pero no lo perennizan. El cliente es un ser humano influido  por una serie de sentimientos y emociones que lo tornan mucho más exigente que ayer. El cliente desea,  ya no quiere, el querer es de un instante,  un plus perecible que para el consumidor  de hoy se torna   indeleble y definitivamente nada imanable. Respondemos a la pregunta, el cliente desea un servicio de excelencia que sobreviva en el tiempo y que se constituya en un valor  de alto impacto con un  carácter holístico sutil y al mismo tiempo intenso que descubra la esencia en la entrega de un bien o servicio.
Las empresas de hoy saben que el plus entregado hoy al cliente  tiene que ser mejorado mañana, el servicio al cliente como valor agregado no tiene límites lo cual solo puede cumplirse siempre y cuando exista un compromiso real de todo el talento humano que conforma una empresa.
Personalmente creo que una empresa no puede tener clientes insatisfechos lo que tiene son clientes conformistas porque el cliente insatisfecho dejo de serlo para irse con la competencia esto nos lleva a la pregunta de cajón: ¿en que momento reaccionaremos y nos daremos cuenta de que ese cliente "conformista" pero descontento va a despertar y va a rebelarse y a salir del entorno de comodidad que hace que nos siga comprando? y oh! sorpresa se dan cuenta de que pueden estar mejor con otro proveedor.... Esto nos hace  comprender que las emociones (comodidad)  juegan un papel preponderante en una  relación comercial. Pensemos ahora en el cliente satisfecho, podríamos decir que debemos estar tranquilos porque nuestro socio (nuestro cliente) se encuentra en un estado de satisfacción virtual aparente hasta que otro monstruo de las emociones lo despierte "la curiosidad" es entonces que el cliente satisfecho sale en la búsqueda de otro proveedor con el único objeto de pensar que realmente lo que él tiene es lo mejor (atención, producto, servicio etc) el ego de nuestro cliente quiere descansar y para ello busca su tranquilidad no encontrando nada ni nadie que supere lo que aparentemente tiene. Entonces queridos amigos "satisfecho"  no es suficiente, de ahí que no es un paradigma la frase conocida de "camarón que se duerme se lo lleva la corriente" 
¿Que pasó con estos clientes?  Todos ellos compararon  y su nivel de expectativa se reactivó y de la noche a la mañana se volvió más exigente y quizás agresivo... La comparación de ninguna manera es negativa más bien todo lo contrario es tremendamente positiva, reconfortante y exigente y porque no decirlo tranquilizante, porque es cuando podemos explotar nuestros mejores talentos y hacer que nuestras fortalezas se revitalicen volviéndose más sutiles pero mas sustanciales.